Desde Vallenar, donde se encuentra la destilería del pisco Jahir Saba, hasta el embalse Santa Juana, pasando por los pintorescos pueblos Camarones y Pedro León Gallo, de Chañar Blanco. El valle de Alto Huasco es verde, con frutales en su entorno que acogen generosamente a quienes lo visitan.

Dejando las aguas azuladas del embalse, se accede por un primer cajón a Alto de Carmen, una pequeña capital de la comuna que descansa entre viñas y parrones, donde se ofrecen dos caminos; “La Ruta de los Españoles” hacia el sur, que conduce a San Félix y a las destilerías de los piscos Bou Barroeta y Horcón Quemado; y “La Ruta de los Naturales” en dirección al este, que permite llegar a la destilería del pisco Armidita, en el pueblo del Tránsito.

En ambos valles indómitos, se pueden descubrir tesoros escondidos; probar el famoso pajarete; y apreciar tanto huellas de los pueblos diaguitas, como también las haciendas de los españoles.